martes, 22 de septiembre de 2009

sábado, 12 de septiembre de 2009

sábado, 18 de julio de 2009

Willy Wilder

Durante el rodaje de Bola de fuego me encontré al productor Samuel Goldwyn en el estudio y me ofreció hacer con él una película. Un par de días más tarde, me presenté en su despacho y le dije que tenía algo para él.

-¿Cúal es el argumento?.

-Una película sobre la vida de Nijinski, le dije.

-¿Quién es ese Nijinski?.

Así que le conté que había sido el pobre hijo de un campesino que había soñado en convertirse en un gran bailarín. Y se convirtió en el mejor bailarín de la historia...

-¿Y la historia?-. Repuso Goldwyn.

Yo le conté cómo Diaghilev descubrió a aquel joven campesino, hermoso y fuerte, en la escuela de ballet.

-¿Sabe usted quién es Diaghilev?-. Le pregunté a Goldwyn.


-¡Ni idea!-. Dijo él.

Le dije que era el mayor empresario del famoso ballet ruso, que vió al joven Nijinsky y se enamoró de él. Goldwyn me interrumpió.

-Por favor, dígame, ¿Diaghilev era una mujer?.

Yo le dije que no, que era un hombre. A esto repuso Goldwyn:

-¿Qué clase de historia es ésta?. ¿Dos hombres?. ¿Dos maricas?. ¡Cállese de una vez, Wilder!.

Intenté explicarle que era más que una historia de amor. Le conté cómo Diaghilev convirtió a Nijinsky en la mayor estrella del ballet del mundo. Y cómo empezó la tragedia, cuando Nijinsky, se enamoró de una bailarina y se casó con ella. Diaghilev se enfureció y amenazó con destruir a Nijinsky, que al final se volvió loco. Goldwyn me interrumpió de nuevo:

-Un momento, un momento, hasta ahora tenemos a dos maricas, de los cuales uno además se vuelve loco, ¿y de esto quiere hacer una película? Tengo una mujer a la que quiero y a la que tengo que mantener y tengo un prestigio que no puedo perder. ¡Cállese de una vez, Wilder!.

Yo le pedí que me dejara continuar la historia. Un día, Nijinsky fue internado en un sanatorio suizo y allí, llegó al convencimiento de que era un caballo. Desesperado, Goldwyn me miró fijamente:

-¿Un caballo?.

-Sí -dije yo-, un caballo. Por las mañanas, cuando abrían las celdas, salía al jardín y galopaba feliz por él.

Al llegar aquí, a Goldwyn se le acabó la paciencia.

-¡Un caballo que es marica y que galopa por el jardín!. ¡Acabe usted con esta absurda historia!. ¡Me está haciendo perder el tiempo!.

Yo me levanté y mientras abandonaba el despacho le dije:

-¡Esta bien!. Si quiere un happy end, mister Goldwyn, tengo una idea. Nijinsky no sólo cree ser un caballo, sino que además gana el Derby de Kentucky.

Goldwyn cogió un cenicero de su mesa y apuntó hacia mí. Tuve el tiempo justo para cerrar la puerta a sus espaldas

Jean Harlow


En la transición del cine mudo al sonoro el único cambio no fue que el público pudiera por primera vez escuchar notas y palabras emitadas por Al Jolson. En aquellos días muchas carreras llegaron a su fin, mientras que otras estrellas mantuvieron su estatus sin problemas. En medio del caos creado por el sonoro nuevas generaciones de actores y actrices que no tuvieran acentos imposibles o dicciones desastrosas tenían una oportunidad de abrirse camino en la jungla de Hollywood. Una de aquellas chicas que trataban de hacerse un nombre en la industria del cine era Harlean Harlow Carpenter.

La historia de la futura Jean Harlow no era diferente de la de muchas aspirantes a actrices de aquellos días, y de las cientos de miles que la siguieron. La por entonces Harlean provenía del medio Oeste norteamericano, y era hija de un acomodado dentista de Kansas City. Tuvo una infancia normal, aunque no exenta de dificultades. Tuvo problemas de salud, y sus padres se divorciaron cuando Harlean contaba con once o doce años, y su inquieta madre se la llevó a Hollywood, donde la recién divorciada soñaba con convertirse en actriz. Pero esa oportunidad nunca llegó, y ambas regresaron a Kansas City un par de años después. Sin embargo, el sueño de California no había acabado para Harlean. En el instituto conoció a un chico con posibles y futuro heredero llamado Charles McGrew, quien probablemente no debía de tener muchas más virtudes, pero fue suficiente para que ambos se prometieran y se acabaran casando ante el disgusto de la madre de Harlean. Una vez Charles cumplió la mayoría de edad, y libres ya de cualquier autoridad paterna, la pareja se trasladó a Hollywood.

Cuenta la leyenda que la joven de dieciséis para diecisete años fue descubierta por un cazatalentos mientras esperaba en el coche a una amiga suya a la que había acompañado a un casting. Quizás Harlean no perdiera la cabeza por ser actriz, pero con una oportunidad y un sueldo delante, y una madre entusiasmada, la joven se decidió a probar suerte. Su nombre artístico lo sacó del nombre de su madre, Jean. Nacía para el mundo Jean Harlow.
Los comienzos de su carrera fueron los usuales, con pequeños papeles sin diálogo y apariciones como extra. Por esa época posó para unos desnudos artísticos que acabaron con su ya endeble matrimonio. Durante esos primeros años en Hollywood Jean cobraba pequeños salarios y saltaba de estudio en estudio, mientras su imagen iba siendo perfilada según los gustos de cada compañía cinematográfica. A finales de los 20 comenzó a destacar en películas de Laurel y Hardy.
La gran oportunidad para Jean llegó con a transición del mudo al sonoro. El estreno de El cantor de Jazz trastocó muchos planes, y de la noche a la mañana ya nadie parecía interesarse por el cine mudo. El cambio pilló por sorpresa incluso al todopoderoso Howard Hughes, que con su Hell's Angels casi completa tuvo que comenzar de nuevo y convertirlo en un film sonoro. Para ello necesitaba una nueva actriz (la anterior protagonista era una actriz sueca con acento cerrado), y la elegida para el puesto fue Jean. Si el rodaje del mudo había sido difícil, el nuevo tampoco fue moco de pavo. Unos potentes focos usados para un supuestamente revolucionario sistema casi dejan ciega a la pobre Jean, pero por suerte todo acabó bien y Hughes pudo por fin estrenar su soñada película en noviembre de 1930. El preestreno tuvo lugar en el Grauman's Chinese Theatre, y fue de los más espectaculares que se recuerdan en Hollywood, con multitudes enloquecidas y caos por todas partes. El film fue un gran éxito, y Jean pasó casi un año promocionando la película por todos los Estados Unidos. Mientras, se estrenaba Luces de la ciudad, un film de Chaplin donde Jean había rodado una pequeña escena que fue eliminada. El siguiente proyecto de Jean fue un film de gángsters protagonizado por Wallace Beery llamado Los seis misterios cuya principal relevancia hoy en día es que en ese rodaje coincidió por primera vez con Clark Gable, la mejor pareja artística que tendría Jean y que acabaría siendo un gran amigo. Sin embargo por entonces su primer encuentro fue bastante frío y la película no ayudó en nada a la carrera de ambos.

En 1931 Jean rodaba para la Universal Iron Man, a las órdenes de Tod Browning, y El enemigo público, un clásico de la Warner Bros donde compartió protagonismo con un joven James Cagney. Con el siguiente film Jean acabó de ponerse definitivamente en nombre de todos montando uno de los grandes escándalos de la época con su sensual papel en Goldie, un remake hablado de un film mudo de Howard Hawks. Con el lamentable Código Hays todavía no establecido Jean se permitió el lujo no sólo de llevar sus habituales vestidos ceñidos sino de aparecer con ropa interior semitransparente. Demasiado como para que el pobre Spencer Tracy pudiera competir con eso. Goldie fue el típico film que encantó a medio país y soliviantó al otro medio, especialmente a las sempiternas asociaciones cristianas que trataron de boicotear la película. Muchos vaticinaron que había llegado el fin para la breve carrera de una Jean que apenas tenía veinte añitos, pero no podían estar más equivocados. El siguiente film de Jean Harlow iba a hacer de ella una de las mayores estrellas de su tiempo.
Platinum Blonde (aquí llamada Jaula de oro), dirigida por Frank Capra, demostró las dotes de actriz de Jean Harlow, quien se alejó de los papeles glamurosos y haciendo valer su vis cómica. El proyecto era de la Columbia, pero fueron los de la MGM quienes supieron ver el potencial de la actriz. Su entrada a los mayores estudios de la época prácticamente coincidió con su boda con Paul Bern, un ejecutivo de los estudios a quien había conocido en el rodaje de Hell's Angels. Con el apoyo de su marido los buenos papeles no iban a tardar en llegar.

Una vez bajo contrato de la MGM el estudio moldeó su imagen acentuando su rubio platino y depilándole las cejas a la actriz, conformando la imagen de Jean Harlow que conoce el mundo. Tras retomar el papel de chica fácil de sus comienzos en El monstruo de la ciudad y teñirse de pelirroja en (como no podía ser de otra forma) La pelirroja, la tragedia la alcanzó de lleno durante el rodaje de su próxima película, Tierra de pasión, junto a Clark Gable. La noticia inundó todos los periódicos: Paul Bern se había suicidado.

La muerte de Bern nunca estuvo clara del todo, y, como solía ocurrir en la época, y todavía ocurre hoy, la rumorología lanzó toda suerte de disparatadas historias. Lo cierto es que el matrimonio entre Paul Bern y Jean se había deteriorado, y el diabólico ritmo de trabajo de la Harlow no ponía más fácil las cosas. Paul Bern era mucho más mayor que Jean, un tipo completamente normal cuyo mayor atractivo era un gran intelecto y la prototípica imagen paternal que pudiera haber ejercido sobre la joven Jean. Pero Paul ocultaba un secreto, y es que años atrás había estado prometida con una tal Dorothy, pero el matrimonio no se había consumado debido a que la chica tuvo que ser internada en un psiquiátrico. Bern se había ocupado de ella durante todos esos años, y al parecer no le había contado nada a Jean. La noche de la muerte de Bern al parecer Dorothy había aparecido por allí, pero nunca estuvo claro qué había pasado, y Jean nunca lo aclaró. Los rumores más locos aseguraron que Bern se había suicidado por ser incapaz de satisfacer sexualmente a Jean. Fuera como fuere, cuando se supo la noticia de Bern, Dorothy también se suicidó.
Tan pronto como pudo Jean trató de olvidarse del que sin duda fue el escándalo del año enfrascándose de nuevo en su infernal ritmo de trabajo. Tras acabar Tierra de pasión (curiosamente muchas escenas fueron rodadas de nuevo con escotes más castos) volvió a coincidir con su amigo Gable en Tu eres mío, una película menor.

Por esa época Jean vería sus esfuerzos compensados con la adjudicación de un majestuoso camerino en el mismo edificio que otras grandes estrellas femeninas de la MGM como Joan Crawford, Myrna Loy o Greta Garbo. Cuentan que el camerino de la diva sueca estaba justo debajo del de Jean, y que la Garbo no tenía más remedio que soportar las largas sesiones de jazz a las que la sometía la Harlow, una apasionada de Cab Calloway y su orquesta.
De hecho Jean se diferenciaba mucho de sus compañeras de edificio reservado a estrellones. No era una reclusa como Greta, ni vivía su papel de estrella las veinticuatro horas del día como Joan Crawford. Como todas, Jean estaba sometida al estricto código de los estudios, que obligaba a las actrices a cuidar su imagen pública. Para cualquier gran estrella era impensable salir sin maquillaje a la calle, aunque sólo fuera para pasear al perro. Sin llegar a los extremos de Katherine Hepburn, que directamente llevaba pantalones y hacía lo que quería, Jean Harlow vestía muchas veces de forma sencilla, y dialogaba con sus fans, en caso de encontrárselos, de forma sincera, no para proyectar una imagen como hacía Joan Crawford. Jean había llegado al cine casi de casualidad, y trataba de vivir en Hollywood de la forma más normal posible.

Buena prueba del estatus que había alcanzado en la MGM fue su inclusión en el reparo coral de Cena a las ocho, el que quizás sea su clásico por excelencia, y que trató de repetir la exitosa fórmula de la anterior Gran Hotel, Cena a las ocho se reveló como una excelente comedia, y constituyó un gran éxito, como lo fue también Bombshell, otra gran comedia dirigida por Victor Fleming.
Los siguientes meses de la vida de Jean estarían llenos de acontecimientos. Contrajo matrimonio con un veterano cámara de la MGM al estilo de Paul Bern (un tipo maduro más bien poco sexy, serio e inteligente) y plantó cara a los estudios exigiendo la revisión de varias cláusulas de su contrato. Los estudios por supuesto se negaron y le suspendieron de trabajo y sueldo. Prosiguió una batalla de abogados que dio tiempo a Jean para comenzar una novela (Today is Tonight), y cuando se vio que batallar contra la MGM no conducía a ningún sitio, Jean aceptó volver con una subida de sueldo. Tras un nuevo divorcio, y trabajando de nuevo, Jean empezó a salir con el actor William Powell (otro tipo maduro), y los estudios no tardaron en juntar a la pareja en La indómita para aprovechar el tirón de publicidad. La historia de la película, basada en hechos reales, era morbosamente similar al asunto de Paul Bern, y Jean estuvo a punto de rechazar el papel, pues pensaba que trataban de atraer al público con el puro morbo. Y bueno, si tenemos en cuenta que era una producción de David O. Selznick, seguramente no debía ir muy desencaminada. Pero al parecer la actriz aceptó tras ser persuadida por su novio Powell.

En los siguientes dos años Jean trabajaría sin parar en proyectos más o menos interesantes, entre los que solían destacar aquellos en que coincidía con Clark Gable, como es el caso de Mares de China y Entre esposa y secretaria. Y es que la química entre ellos era innegable, y si tenía al lado al pobre Mickey Rooney desde luego la cosa se descompensaba. Tras otra estupenda comedia (Una mujer difamada) y un film junto al enemigo de comunistas Robert Taylor coincidió de nuevo con su gran amigo y partenaire Gable en Saratoga, la que desgraciadamente sería la última película de Jean Harlow.

Al parecer en los meses previos al inicio del rodaje, en 1937, Jean había venido sufriendo algunos síntomas a los que no había dado importancia. Durante el rodaje de Saratoga se indispuso y cayó enferma, por lo que fue trasladada a un hospital. En apenas una semana Jean Harlow fallecía, a los 26 años de edad, a causa de una infección en los riñones. De nuevo la rumorología dio pábulo a historias absurdas que hablaban de abortos, envenamientos por productos para el pelo, o incluso palizas que supuestamente habría recibido de Paul Bern. En realidad nada hubo de eso. El 7 de junio de 1937 una enfermedad se llevaba a Jean Harlow de este mundo. Tras de sí dejó un puñado de excelentes comedias y una inolvidable imagen de mujer fatal de pelo rubio que marcó el camino para otras futuras ambiciones rubias que habrían de venir.

domingo, 21 de junio de 2009

sábado, 20 de junio de 2009

miércoles, 17 de junio de 2009

viernes, 12 de junio de 2009

La Divina Garbo...


-En "El velo pintado", 1934-


-En "La Reina Cristina de Suecia, 1933-


-En 1949, en su madurez, pruebas para la pelicula "La duchess de Langelais" que finalmente no se rodó-


-Histórica escena de Ninotchka (Ernst Lubitsch, 1939) en la que ríe a carcajadas. Debido a esta escena los carteles promocionales anunciaran: "La Garbo ríe!", ya que en 1930 los carteles de "Anna Christie" (primera pelicula hablada) decían: "La Gabo habla!"-

jueves, 11 de junio de 2009

Maestro Woody...


El eco siempre tiene la última palabra.

La marihuana causa amnesia y otras cosas que no recuerdo.

Los mosquitos mueren entre aplausos.

Morir es como dormir, pero sin levantarse a hacer pis.

Hoy la fidelidad está solo en los equipos de sonido.

Algunos matrimonios acaban bien, otros toda la vida.

El matrimonio es como la libreta de ahorro, de tanto meter y sacar, se pierde interés.

Cuando todo sube lo único que baja es la ropa interor.

Disfruta del día hasta que algún imbécil te lo arruine.

La amistad es como la mayonesa, cuesta un huevo, y hay que evitar que no se corte.

Sexo oral es la relación en que menos se habla.

Tener la conciencia limpia es síntoma de mala conciencia.

Lo importante no es ganar, sino hacer perder al otro.

No soy un inútil por lo menos sirvo de ejemplo.

Yo no sufro de locura, la disfruto a cada minuto.

Hay un mundo mejor pero es carísimo.

La mujer que no tiene suerte con los hombres no sabe la suerte que tiene.

No tomes la vida en serio, no saldrás vivo de ella.


miércoles, 10 de junio de 2009

martes, 9 de junio de 2009

lunes, 8 de junio de 2009

Inténtalo encontrar (Mayte Martín)



Qué es el amor?
Mira hacia la montaña cuando sale el sol
Busca en el arco iris un nuevo color
No te conformes nunca con ser un pensador

Qué es el amor?
Pregúntale al jilguero, al río y la flor
Él no tiene senderos, pero es andador
No necesita puertas, es camino

Si es que el amor
Como todo lo que es bello, no tiene explicación
Es refugio y morada de algun soñador
que jugando a poeta, quiero ser un cantor

Si es que al final tendrás en tu inventario lo que llegues a amar
Después no tendrás tiempo de volver a empezar
Ahora es el momento, inténtalo encontrar

Qué es el amor?
Una ventana abierta de la ilusión
Es mirar hacia el cielo con el corazón sin miedo a la caida

Si es que el amor
Como todo lo que es bello, no tiene explicación
Es refugio y morada de algun soñador
Que jugando a poeta, quiero ser cantor...

Si es que al final
Tendrás en tu inventario lo que llegues a amar
Después no tendrás tiempo de volver a empezar
ahora es el momento, inténtalo encontrar!

sábado, 6 de junio de 2009

The Moody Blues. Nights in white satin (1967)

Nijinsky


Vátslav Fomich Nijinsky (ruso: Вацлав Фомич Нижинский; Kiev, 12 de marzo de 1890/ Londres, 8 de abril de 1950) Bailarín de ballet y coreógrafo ruso-polaco. Fue uno de los más dotados bailarines en la historia, y se hizo célebre por su virtuosismo y por la profundidad e intensidad de sus caracterizaciones. Podía realizar el en pointe, una rara habilidad entre los bailarines de su tiempo y su habilidad para realizar saltos que evidentemente desafiaban la gravedad fue también legendaria.
En 1900 se unió a la Escuela del Ballet Imperial. A los 18 años tenía papeles principales en el Teatro Miriinsky. Un momento decisivo para Nijinsky fue su encuentro con Sergei Diagilev un miembro de la élite de San Pestesburgo de importante patrón de las artes, que promovía el arte visual y musical de Rusia en el extranjero, particularmente en París. Nijinsky y Diágilev se hicieron amantes, y Diágilev comenzó a involucarse en dirigir la carrera de Nijinsky. Con el apoyo de Diágilev, Nijinsky comenzó a trabajar como coreógrafo. Nijinsky creó movimientos revolucionarios en sus espectáculos, alejándose de los movimientos fluidos tradicionales del ballet entonces dominante. Sus movimientos angulares radicales combinados con matices cargadamente sexuales causaron un escándalo en el Theatre des Champs-Elysees cuando se estrenó Le Sacre du Printemps en París. Se "masturbó" con el pañuelo de las ninfas en La siesta del fauno (Albright, 2004). En 1913 los Ballets Ruses hicieron una gira a Sudamérica, y debido a su temor por los viajes oceánicos Diágilev no lo acompañó. Sin la supervisión de su mentor, Nijinsky comenzó una relación con Pulszky Romola, una condesa húngara. Basados en las memorias de su hermana, generalmente es sabido que Romola dejó sus maneras para atrapar en matrimonio a Nijinsky. Ardiente admiradora de Nijinsky, asumió el ballet y usó sus contactos familiares para acercase a él. A pesar de sus esfuerzos para atraerlo, Nijinsky parecía inconsciente de su presencia. Finalmente Romola reservó un pasaje para el viaje en el barco en que Nijinsky iba a viajar, y entabló una amistad con él. Hay numerosas especulaciones acerca de la verdadera razón para que surgiera el matrimonio, la más popular es que Nijinsky vio el título de Romola y supuso una riqueza para escapar de la represión de Diágilev. Romola ha sido entonces vilipendiado como la mujer que forzó a Nijinsky a abandonar su arte por un pago de cabaret, sus maneras pragmáticas y plebeyas, a menudo sacudían sus naturaleza artística. Esto contribuyó ampliamente a que cayese en la locura. En su diario, Nijinsky famosamente dijo de Romola "Mi mujer es una estrella que no palpita ..." Se casaron en Buenos Aires, cuando la compañía regresó a Europa, Diágilev, en un rapto de celos, les disparó a ambos.

Durante la Primera Guerra Mundial Nijinsky, ciudadano ruso, fue internado en Hungría. Diágilev logró sacar a Nijinski gracias a la intervención de Alfonso XIII y su Oficina pro cautivos, dando después una gira por Norteamérica en 1916, durante la que coreografió y danzó en el papel principal en Till Eulenspiegel. Signos de su demencia precoz comenzaron a ser evidentes para los miembros de la compañía. Tenía miedo de los otros bailarines y que una trampilla quedase abierta.

Nijinsky tuvo una crisis nerviosa en 1919 y su carrera llegó efectivamente a su fin. Se le diagnosticó esquizofrenia y fue llevado a Suiza por su esposa para ser tratado por un psiquiatra. Pasó el resto de su vida en hospitales psiquiátricos y asilos. También escribió entonces un diario en dos partes. Murió en una clínica en 1950 y fue enterrado en Londres hasta que en 1953 su cuerpo fue trasladado al Cementerio de Montmartre, París.

miércoles, 3 de junio de 2009

Father and son. Cat Stevens




Padre:
No es tiempo para hacer un cambio,
Simplemente relájate, tómalo con calma.
Todavía eres muy joven, eso juega en tu contra,
Hay tanto que tienes que saber.
Encuentra una muchacha, establécete,
Si quieres puedes casarte.
Mírame, yo soy viejo, pero estoy contento.
Yo fui como tu, y sé que no es fácil,
Con tranquilidad puedes encontrar lo que buscas.
Pero toma tu tiempo, piensa mucho,
piensa en todo lo que tienes.
Por ti estas cosas estarán aquí mañana,
pero puede que tus sueños ya no.

Hijo:
Cómo puedo explicarle, cuando yo hago algo él lo rechaza de nuevo.
Siempre es lo mismo, la misma vieja historia.
Desde el momento en que pude hablar se me ordenó que escuchara
Ahora es mi turno y sé que tengo que marcharme.
Yo sé que me tengo que ir.

Padre:
No es tiempo para hacer un cambio,
Simplemente siéntate, tómalo con calma.
Todavía eres muy joven, y eso juega en tu contra,
Hay muchas cosas que debes vivir.
Encuentra a una muchacha, establécete,
si quieres puedes casarte.
Míreme, yo soy viejo, pero estoy contento.
Lejos Lejos Lejos, yo sé que tengo que
Tomar esta decisión solo-

Hijo:
Todas las veces que lloré y guardé todas las cosas que llevo dentro,
Es duro, pero es más difícil ignorarlo.
Si ellos tuvieran razón, yo estaría de acuerdo,
pero es a ellos a quien conoce y no a mí.
Hay una manera ahora y sé que tengo que marcharme.
Yo sé que me tengo que ir.
Quédate, Quédate, Quédate, Por qué debes irte y
tomar esta decisión solo?

jueves, 21 de mayo de 2009

Eternos...



Las mil y una noches





-Shehrezade contando sus historias al rey Schahriar-

domingo, 10 de mayo de 2009

...

-Maite Martin y Falete: Sos-



-Andalucía es de cine: Granada-

La Luna

sábado, 2 de mayo de 2009

El viejo ojos azules...


-My way-



-Fly me to the moon-

viernes, 1 de mayo de 2009

domingo, 26 de abril de 2009

domingo, 29 de marzo de 2009

Cómo cantaba Gardel



Yo adivino el parpadeo
De las luces que a lo lejos
Van marcando mi retorno...
Son las mismas que alumbraron
Con sus palidos reflejos
Hondas horas de dolor..

Y aunque no quise el regreso,
Siempre se vuelve al primer amor..
La vieja calle donde el eco dijo
Tuya es su vida, tuyo es su querer,
Bajo el burlon mirar de las estrellas
Que con indiferencia hoy me ven volver...

Volver... con la frente marchita,
Las nieves del tiempo platearon mi sien...
Sentir... que es un soplo la vida,
Que veinte años no es nada,
Que febril la mirada, errante en las sombras,
Te busca y te nombra.
Vivir... con el alma aferrada
A un dulce recuerdo
Que lloro otra vez...

Tengo miedo del encuentro
Con el pasado que vuelve
A enfrentarse con mi vida...
Tengo miedo de las noches
Que pobladas de recuerdos
Encadenan mi soñar...

Pero el viajero que huye
Tarde o temprano detiene su andar...
Y aunque el olvido, que todo destruye,
Haya matado mi vieja ilusion,
Guardo escondida una esperanza humilde
Que es toda la fortuna de mi corazón.

Volver... con la frente marchita,
Las nieves del tiempo platearon mi sien...
Sentir... que es un soplo la vida,
Que veinte años no es nada,
Que febril la mirada, errante en las sombras,
Te busca y te nombra.
Vivir... con el alma aferrada
A un dulce recuerdo
Que lloro otra vez...

La canción de Raimunda

jueves, 26 de marzo de 2009

miércoles, 25 de marzo de 2009

Yerma

JUAN
Con ese achaque vives alocada, sin pensar en lo que debías, y te empeñas en meter la cabeza por una roca.

YERMA
Roca que es una infamia que sea roca, porque debía ser un canasto de flores y agua dulce.

JUAN
Estando a tu lado no se siente más que inquietud, desasosiego. En último caso debes resignarte.

YERMA
Yo he venido a estas cuatro paredes para no resignarme. Cuando tenga la cabeza atada con un pañuelo para que no se me abra la boca, y las manos bien amarradas dentro del ataúd, en esa hora me habré resignado.

JUAN
Entonces, ¿qué quieres hacer?

YERMA
Quiero beber agua y no hay ni vaso ni agua, quiero subir al monte y no tengo pies, quiero bordar mis enaguas y no encuentro los hilos.

lunes, 23 de marzo de 2009

Banda de Moebius

El misterio es lo más hermoso que nos es dado sentir. Es la sensación fundamental, la cuna del arte y de la ciencia verdaderos. Quien no la conoce, quien no puede asombrarse ni maravillarse, está muerto. Sus ojos se han extinguido.
-Albert Einstein, Mi visión del mundo-

domingo, 22 de marzo de 2009

viernes, 20 de marzo de 2009

Evita. La Humanidad...



La Humanidad está viviendo días tremendos.
Un frío materialismo quiere burlarse de la ternura,
una hostil solemnidad quiere alejar a los hombres
de la humana sencillez que hace cordiales y sensibles a los corazones.
Mezquinas ambiciones han hecho olvidar
ese encanto inefable de las pequeñas cosas humildes que nos rodean;
y el hombre que tenía amor se ha convertido en el hombre indiferente,
y el hombre que creaba se ha transformado en el hombre que destruye.
-Evita-

Bambino. No me des guerra (1971)



domingo, 15 de marzo de 2009

"¿O será que en el fondo de toda conciencia humana duerme el sueño de un paraíso perdido y de un cielo por conquistar?"
-Evolución planetaria, origen del hombre. E. Schuré-

sábado, 14 de marzo de 2009

Tiempo lento

Mi tiempo es lento.
Caracolito soy que lento va
y a penas se nota su abance.
Caracolito acorazado en espiral.
Dura su coraza y blando él.
En su estela: tic tac...

Frida Kahlo


Pies, para qué os quiero...
si tengo alas para volar...
Frida Kahlo.

jueves, 12 de marzo de 2009


"Vanidad de vanidades, todo es vanidad.
(...)
Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece.
(...)
Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena.
(...)
Todo tiene su tiempo. Tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de buscar, y tiempo de perder.
(...)
En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera.
(...)
Lejos está lo que fue; y lo muy profundo, ¿quién lo hallará?"
Eclesiastés, Rey Salomón.

martes, 10 de marzo de 2009


Chavela Vargas (Costa Rica, 1968)

domingo, 8 de marzo de 2009

Ay! Cuando pienso en ella se me hace un nudo en la garganta,
la cabeza me retumba,
mis senos se endurecen y me hacen daño,
camino llorando y envuelta en escalofríos.
Si la veo, mi corazón se detiene,
mis manos tiemblan, mis pies se hielan,
un ardor de fuego me sube a las mejillas,
me laten las sienes... me duelen.
Si la toco, me vuelvo loca,
los brazos se me ponen rígidos
y me siento desfallecer.
Caigo junto a ella y me tumbo como una mujer que va ha morir.
Todas sus palabras me hieren,
su amor es una tortura...
Mis quejidos se oyen lejos...
¿Cómo puedo llamarla mi bien amada?
-Bilitis-

"He aquí el final de toda filosofía: ¡El príncipe ha descubierto que tiene corazón!"
-Leyenda del príncipe Ahmed Al Kamel o peregrino del amor. Cuentos de la Alhambra, Washington Irving-

viernes, 6 de marzo de 2009

jueves, 5 de marzo de 2009


"En alguna parte del mundo, en algún lugar, alguien me aguarda, alguien me necesita. En algún sitio no debe ser siempre la violencia y la soledad, la bestialidad, la torpeza, el desconcierto y el estupor lo único que nos aniquile... En alguna parte alguien me espera. Alguien, igual que yo, ve pasar el tiempo, esperando. Quizás el objetivo de esa espera sea yo..."
-Otra vez el mar. Reinaldo Arenas.-

lunes, 16 de febrero de 2009


No sé de quién recuerdo mi pasado,
otro lo fui, ni me conozco
al sentir con mi alma
aquella ajena que al sentir recuerdo.
De un día a otro nos desamparamos.
Nada cierto nos une con nosotros,
somos quien somos y es
cosa vista por dentro lo que fuimos.
-Ricardo Reis (Pessoa)-